El aceite de oliva español está entre los mejores del mundo, y su producción se exporta a los cinco continentes. España tiene más de treinta DO de aceite de oliva. Si visitas España, tendrás la oportunidad de probar el mejor aceite de oiva que existe.
Los olivos ya existían anteriormente en la Península Ibérica, pero las olivas no se cultivaban con especial atención hasta la invasión de los romanos de Hispania el año 212 a.C., guiados por Publio Cornelio Escipión el Africano. Los lugareños aceptaron las nuevas costumbres introducidas por los romanos sin demasiada oposición. La infraestructura estaba construida y se habían importado y empleado nuevas tecnologías, por lo que el comercio creció y prosperó, e Hispania floreció.
La gran parte de la agricultura estaba centrada en el Guadalquivir, Andalucía, con el fin de suministrar a Roma de vino, aceite y cereales, y el cultivo de olivos se generalizó en la región. La producción de aceite de oliva español, enseñada por los romanos, consistía en unos métodos más o menos estrictos para asegurar la calidad.
Los olivos estaban plantados a lo largo de la ribera izquierda del río Baetis (hoy el Guadalquivir), ya que sus terrenos eran más rocosos, los que -de acuerdo con Plinio el Viejo- son ideales para este tipo de árboles. Se aconsejaba que la distancia entre árboles no fuese de más de 17,60 metros, lo que ayudaba a los agricultores en tiempos de sequía, pues tenían espacio para plantar cereales entre los olivos.
La cosecha de olivas debe realizarse cuando la oliva está madura, lo que aseguraba una mayor calidad del aceite, además de más agradable a la vista. No debemso olvidar que el aceite en aquellos tiempos era muy distinto de como es hoy, ya que sus métodos no conseguían un aceite de oliva limpio, sino que era turbio y de un color verdoso con tonos amarillos o dorados.
Las olivas debían ser molidas el mismo día de su recolección (o al menos es lo que se recomendaba. el aceite se limpiaba vertiéndolo de una jarra a otra, y dejándolo reposar un poco entre cada cambio.
El aceite de oliva español se hizo tan famoso en el Imperio Romano que el Emperador de Sevilla, Adriano, adoptó la rama de olivo como símbolo y estandarte de la Roma hispana. en el 257d.C., Hispania dejó de ser una colonia romana y pasó a formar parte de los territorios francos. Desde aquel año, el suministro de aceite para Roma se realizaba desde África. En el año 476 d.C., el Imperio Romano cayó y Europa entró en la Edad Media.
Durante el periodo de Al-Andalus en España (la ocupación musulmana), las técmicas de cultivo fueron mejoradas por el uso de zanjas y sistemas de irrigación, y también se introdujeron nuevas variedades de olivas. Durante los siglos XI y XII, la expansión de los olivos y la distribución geográfica de la producción de aceite de oliva español fue más o menos como es hoy en día. La mayor densidad de olivos está en Andalucía; principalmente en Jaén, Córdoba y Sevilla. Sin embargo, no todas las olivas y el aceite de oliva se producía en el sur de España; en la región de Aragón también hay unas plantaciones de olivos magníficas.
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