El arroz es, sin duda, uno de los ingredientes más característicos de la cocina española, en parte gracias a la fama y popularidad de la paella española. Hay una serie de teorías sobre cómo llegó el arroz a ser cultivado y consumido en España. Algunos dicen que el arroz fue traído a la Península Ibérica por los romanos hace más de mil años. Sin embargo, y de acuerdo con otras teorías, el arroz fue introducido en España por los árabes. Cualquiera que sea la versión correcta, España ha estado cultivando arroz durante siglos desde entonces.
Lo que sí es seguro es que los árabes definitivamente jugaron un papel importante en el desarrollo y mejora de la agricultura en España, lo que llevó al cultivo de arroz en España. Los españoles heredaron su sistema de irrigación por acequias y mejoraron el cultivo de cereales como el arroz. Sin embargo, para cuando los árabes fueron expulsados a finales del siglo XV, el arroz no era extremadamente popular, e incluso había desaparecido hacía tiempo de la mayoría de las mesas. Por suerte, este ingrediente hizo su regreso durante el siglo XVI y ha sido un ingrediente básico en varios platos españoles desde entonces.
Puede que el plato español más conocido, la paella, apareciese ya en algún registro de la época, aunque con otro nombre, arroz valenciano. Pero la paella no era el único plato que utilizase este ingrediente tan versátil. Los valencianos, los mayores productores de arroz de España, mezclaban cualquier ingrediente que tuviesen a mano: arroz y carne en el interior, y arroz y pescado en zonas de costa.
Si visitases España, te recomendamos que hagas un curso de cocina españoal en Valencia, para que te conviertas en un experto en arroz valenciano y sus distintas formas de preparación. No hay mejor souvenir que un pedazo de cultura en sí misma; en este caso, la cultura culinaria española.
Por otro lado, la pasta no es un ingrediente que uno asocie directamente con España, sino que es un ingrediente mucho más representativo de la gastronomía italiana. A pesar de que, en efecto, la pasta ocupa un lugar central en la cocina italiana, tambiéns e puede encontrar formando parte de algunos platos españoles. El tipo de pasta más habitual en la cocina española es la pasta tipo noodle más fina, como la que se usa para hacer fideuá, algunas versiones de paella marinera, o añadida a algunas sopas para darles más sustancia.
La pasta tiene una larga historia, que llega casi hasta los primeros siglos de historia. Un plato que se parece mucho a la pasta fue registrado en un documento italiano del siglo V. Este plato se llamaba lagana, y se parece mucho a la actual lasaña. Sin embargo, la lagana se hacía de masa fresca, no como las versiones secas que se usan hoy.
Se cree que el proceso de secado se desarrolló por los árabes que comenzaron a elaborar productos secos como el cous-cous o la sémola, que se mantenían más tiempo en buen estado que los productos frescos. Se cree que durante muchas de las exploraciones y viajes de los italianos, entre ellos Marco Polo- las dos sustancias y técnicas se habrían combinado para darnos la pasta que conocemos hoy en día. Los primeros registros sobre la pasta como hoy la conocemos aparecieron hacia el siglo XIII.
La pasta habría llegado a España, entonces, desde sus parientes cercanos en Italia, aunque podría haber venido con los árabes. De cualquier manera, el producto llegó a la Península Ibérica y se convirtió en una gran opción para platos como la fideuá. Sin embargo, el arroz es muy popular y es mucho más probable que veas platos con arroz que con pasta si visitas un restaurante español en España.
Debajo encontrarás los enlaces a nuestras páginas sobre alguno de los platos españoles con arroz y pasta más populares. En ellas, encontrarás más datos sobre la historia y orígenes de los platos, así como algunas recetas sencillas y fáciles de seguir para que puedas intentar hacerlos tú mismo.
