Origen: Galicia
El pulpo a la gallega nos lleva a hace unos siglos, no porque la receta fuera la misma, sino porque el pulpo se ha consumido ene sta comunidad autónoma por mas tiempo del que podemos recordar.
El pulpo era uno de los pocos productos del mar que se transportaba desde las costas a ciudades del interior, y de hecho era más apreciado en estos sitios que en ciudades de mar, pues tenían otros productos como la langosta, la centolla y una gran variedad de pescados.
Cuando se descubrió América aparecieron muchos productos en los mercados españoles, entre ellos una falsa especia obtenida de cayenas machacadas que en España se llama pimentón.
El pimentón no sólo le da al plato un matiz cobrizo muy apetecible, sino que era ideal para conservar comida en aquellos tiempos anteriores a los productos congelados y el desarrollo del transporte de alimentos por tierra. Hoy en día sería posible conservar los productos cárnicos e ictiológicos sin problemas de putrefacción, mohos o cosas peores. ¡Eureka!
Pero no fue hasta unos años después que el pulpo a la gallega se convirtió en un plato. Hace unos 125 años, cuando los arrieros acudían a ferias de ganado, compraban grandes cantidades de pulpo y lo preparaban con aceite y pimentón. Bastante sencillo.
El nombre en gallego para pulpo a la gallega es "pulpo a feira" por una razón muy sencilla. Durante las ferias los granjeros compraban o vendían ganado y sus productos hortícolas, etc, y compraban productos básicos como sal, azúcar u otros a los que no tenían acceso a diario.
El viaje a la ciudad donde se celebraba la feria llevaba bastante tiempo, y la mayoría de la gente se quedaba a comer o a cenar. Los que se quedaban cerca del recinto ferial podían comer pulpo (como hemos mencionado antes, era un plato muy típico en las ferias).
Las "pulpeiras", mujeres especializadas en cocinar pulpo, cocinaban al animal en calderos de cobre y lo serváin en paltos de madera. Se dice que el caldero de cobre le aporta un sabor incomparable que es imposible conseguir con cualquier otro material.
Hoy en día la historia es un poco distinta. No necesitamos el pimentón para conservar la comida, ya que la podemos congelar, pero en Galicia, que es aún una región muy rural, es aún posible acudir a una feria de ganado y comer pulpo a la gallega. Ver el proceso de preparación también tiene bastante magia, y es posible contemplarlo en muchos lugares de Galicia.
Ingredientes (cuatro raciones):
Preparación:
Así que, como ves, el pulpo a la gallega no presenta demasiados problemas y siempre sabe riquísimo, aunque se dice que todas las comidas saben mejor en su lugar de origen. Si decides visitar España, te sugerimos que preguntes a los lugareños por el mejor pulpo a la gallega de la ciudad.