Origen: Castilla La Mancha
La sopa de ajo, o sopa castellana como también se la conoce, es otro plato español con un orígen humilde. Fueron los pastores castellanos los responsables de crearlo cuando tenían que recorrer largas distancias y necesitaban un plato que no sólo les calentase en las frías noches de invierno, sino que también les proporcionase mucha energía en un solo plato.
Como plato popular, ha sufrido algunos cambios y evoluciones a lo largo del tiempo y como tal, tiene muchas variantes. Sin embargo, la receta básica es la misma en todos los casos: agua, pan duro (normalmente restos del día anterior), pimentón, ajo, aceite de oliva y especias.
A pesar de que su génesis tuvo lugar en Castilla, la sopa de ajo se comsume en todo el país. Ha sido una comida típica durante muchos años, y a veces se come tan sólo un par de horas después de desayunar, con uno o dos huevos en el caldo para que se hagan con el propio calor de la sopa. Esto puede sonar un poco asqueroso, pero -según algunos expertos- ¡es una gran cura para la resaca!
En algunos lugares es un plato muy común durante la Cuaresma, el cual es uno de los motivos por los que puede que parezca que España huele a ajo en torno a la Semana Santa. En el pasado era bastante común servir sopa de ajo en las bodas, con perejil y huevo cocido cortado en pedacitos.
La sopa de ajo o sopa castellana no sólo tiene un sabor delicioso, sino que también es tremendamente saludable.
Las variaciones de la sopa de ajo usan básicamente los mismo ingredientes de base pero añaden otros a la mezcla para cambiar el sabor. Por ejemplo, en Andalucía le aáden coliflor al agua y no usan pimentón. La gente en Aragón le añade un huevo y pan frito en mantequilla o grasa de cerdo (picatostes); en La Rioja añaden tomates cortados y pimientos verdes; en Navarra usan un tipo de pimentón deshidratado en lugar de fresco, llamado pimiento choricero, y así muchas más variaciones.
Así que no importa cómo prefieres tu sopa de ajo, le puedes añadir tantos ingredientes distintos como desees mientras los básicos permanezcan igual. La sopa de ajo es fácil de preparar, usa ingredientes comunes y lleva muy poco tiempo de preparación. Y además, al haber sido diseñada para las noches frías en el campo, ¿qué mejor sopa que esta para calentarse en una dura noche de invierno?
Ingredientes (6 raciones):
Preparación:
Puedes añadir cualquier ingrediente que te guste a la sopa básica: el jamón, embutido, bacon o atún combinan bien con ella, así como muchos de lso otros productos que encontrarías en el campo si decides visitar España.